A 77 kilómetros de La Plata y a 120 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C.A.B.A) se encuentra La Grulla -IG: @complejolagrulla-, un complejo turístico de cinco hectáreas que promueve el vínculo amigable con el medio ambiente.
“Incorporamos la perspectiva sustentable desde el principio de la construcción”, contó Lorena Nonaka, propietaria del lugar.
Las cabañas dispuestas en la orientación clave que permite aprovechar al máximo la luz natural, poseen termotanques solares, biodigestores y paredes con aislación isotérmica para hacer un uso responsable de la energía.
En el restaurante del complejo funciona una instancia de reciclaje de botellas, los desechos orgánicos se depositan en la tierra y el descarte de aceite vegetal se reutiliza convertido en biodiesel.
La parquización deslumbra con árboles centenarios de diferentes especies, entre ellos frutales; un jardín japonés con cascada y peces de colores; la granja educativa con animales y aves de varios tipos. El espacio incluye una sala de juegos, una pileta con solarium y estaciones de descanso para vivir una excelente tarde al aire libre.
El restó ofrece exquisitos platos de cocina internacional y tradicional; y en el patio cervecero se pueden degustar fiambres ahumados alemanes con una espumante cerveza tirada.
“De cierta manera, inducimos a quienes nos visitan a la desconexión total, ya que solo hay wifi en las áreas comunes”, se desafió Lorena y agregó: “El desafío más grande es concientizar a las personas sobre la importancia de los cambios de hábitos”.